El nuevo Ori está ya disponible en PC y Xbox One, y su éxito no ha dado lugar a dudas. Moon Studios ha sabido presentar lo que sin duda pasará a la historia del género de metroidvania como uno de sus mejores exponentes, junto a su predecesor, Ori and the Blind Forest. La presentación que se pueda hacer de este juego casi que sobra, porque sin duda retumba por todas partes su nombre, y más cuando ha salido día uno en Game Pass.
En Area Xbox hemos contado con un acceso anticipado al juego, aunque no tan anticipado como hubieramos querido. Es por eso que llegamos tarde a la carrera de los análisis. Sin embargo, esperamos que este análisis tenga para ustedes un lugar distinto. No vamos a repetir lo que se ha dicho hasta el cansancio, que este es, sin dudas, un candidato a Goty. Es un juego maravilloso. En todo sentido. También es cierto que es el exclusivo de Xbox mejor puntuado en años.
El primer Ori junto a Cuphead, fueron juegos que hicieron su nombre desde la nada y se ganaron el derecho a convertirse en referencias. Dentro de su género. Claro, Xbox ha sacado grandes joyas como Gears 5, que entre detractores y fans, ha logrado mostrar que es un buen juego. Pero lo que ofrecen juegos como Ori and the Will of the Wisp es una experiencia fuera de todo canon, incluso dentro del género de las plataformas, que claramente es uno de los más sobre explotados en esta generación.
Ponte la mano en el corazón
Vamos a decir lo obvio, lo que todos deberían saber (si jugaron al primer Ori), y es que este es uno de esos juegos que están hechos para hacerte llorar, o al menos ponerte sentimental. Y no solo porque tenga una historia profunda junto a una narrativa muy bien llevada, con un ritmo excelente. Sino también porque su música tiene todo ese poder expresivo para el que fue diseñado con el que te sume en un mundo de magia, tristeza, añoranza pero también algo de ese sentimiento que te dice que todo va a estar bien. Pueden escuchar la banda sonora en spotify pinchando aquí. Me darán la razón cuando la escuchen.
Y claro, el diseño visual del juego está hecho para que te enamores entre paraísos y zonas oscuras, llena de colores, pero también tan detallada en texturas, formas que sientes todo real y vivo. El escenario tiene ese nivel de diseño que lo que tocas mientras corres, caminas, saltas, golpeas, se mueve o destroza según sea el caso. Y estos escenarios tan complejos nos terminan de sumergir en ese sentimiento que envuelve todo lo que significa la aventura del Ori.
Ori and the Will of the Wisps es un juego en el que el lore se convierte en mundo, y nuestro juego en una suerte de danza. La belleza del entorno es siempre el foco. El primer Ori fue notable por la misma razón. Fue un gran juego de plataformas en 2D por lo visual y lo narrativo. Will of the Wisps tiene una estética aún más poderosa, lleno de detalles deliciosos que hacen que cada vez que pauses tengas algo más cercano a pinturas que a videojuegos. Las capturas de pantalla y los trailers no le hacen justicia. Es algo que van a tener que ver ustedes mismos.
El argumento son los personajes
El argumento de Ori es bastante sencillo, pero no por eso menos poderoso. La vida es buena en el bosque tranquilo. Ori vive con su nueva familia, criando una cría de búho. Pero el pequeño buho tiene un problema en su ala, y no logra aprender a volar. Ori utiliza la pluma de la lechuza Kuro para sujetar su ala. Ori y la cría despegan en un vuelo de prueba, que vemos en una cinemática bastante increíble. Pero todo termina mal. Una tormenta los desvía y termina haciendo caer en un bosque corrupto, aunque en lugares distintos. La misión de Ori será encontrar al búho, pero también devolver al bosque a su estado natural de paz y belleza.
El argumento propuesto me parece que da una solución bastante interesante para darle a nuestro querido Ori una nueva aventura. El nuevo elenco de personajes que encontraremos a lo largo del juego será memorable, de manera que incluso tendremos tiempo de encariñarnos con cada uno de estos. Entre un explorador y cartógrafo, varios comerciantes, sabios ancestrales, los mokis. Estos personajes nos llenarán de entusiasmo mientras progresamos, al punto de que los sentiremos eslabones fundamentales de nuestro recorrido por el mundo mágico de Ori.
Uno de los detalles más interesantes que tiene este juego es como los NPC, criaturas de este bosque mágico te dan misiones secundarias que harán tu experiencia mucho más rica. Pero además, con la claridad de que no necesitas hacerlas para completar la historia principal. Aunque valen mucho la pena. Las conversaciones que tienes con estos personajes agregan una capa adicional de conexión al mundo del juego.
Mucho más complejo que el original respecto a la jugabilidad
Como buen metroidvania tiene por base la exploración conectada a la obtención de nuevas habilidades. Pasará que muchas veces te quedes intentando lograr alcanzar algo que definitivamente no alcanzarás hasta tener la habilidad necesaria. Pero pasará también que a veces no es de habilidades, sino de tu capacidad para utilizar lo que tienes a mano. Esto tiene por efecto el hecho de que haya pasado cuarenta minutos atascado en un lugar para darme cuenta al rendirme que estaba a un minuto de encontrar la habilidad que solucionaba todo. Pero también tuve grandes recompensas.
Las habilidades principales se consiguen a partir de encontrar los árboles espirituales de los que Ori puede absorberlas. Siempre están a la mitad de cada área nueva. Estas habilidades cambian constantemente la forma en que puedes interactuar con el mundo. La manera como se fusionan las habilidades nuevas con el entorno que encontramos sorprende por lo bien logrado.
Además de las habilidades principales, también cuentas con habilidades para combate. El combate en The Will of the Wisp es mucho más importante que en su predecesor, lo que se siente en la cantidad de opciones de habilidades y poderes nuevos de los que podemos hacer uso. Podemos realizar distintos tipos de golpes, que cambian la manera como reaccionan los enemigos. Podemos además efectuar toda una serie de ataques que nos mantienen en el aire, como bailando pero letalmente, y no caer al suelo hasta que nuestro enemigo haya fenecido.
¿Sigue siendo Ori? En búsqueda de una identidad
En Will of the Wisp el combate tiene un peso fundamental. Pasa que el fluir del juego va hacia hacernos más capaces para luchar, y ofreciéndonos unas peleas con jefes que resultarán no solo interesante sino también desafiantes. Esto, comparado con lo que fue Blind Forest significa un cambio, pues en el primer juego se privilegiaba las plataformas sobre los jefes tradicionales. Yo, personalmente, no siento que Will of the Wisp haya perdido terreno en ese aspecto, como si lo ha ganado en los jefes y las peleas contra estos.
Ahora bien, no solo esto puede hacernos sentir extrañados, como en terreno nuevo y por explorar. También está el hecho de que tiene unos nuevos sistemas de progresión de habilidades que lo hacen sentir mucho más complejo pero también más lejano de Blind Forest. Este primer juego se basaba en desarrollar a la perfección de un sistema de plataformas precisas. Pero Will of the Wisp agrega saltos acrobáticos, un combate complejo y bien elaborado, varios sistemas de actualización que funcionan simultáneamente, y además misiones secundarias por montones.
Pero algo hay que dejar claro, en ninguno de estos aspectos el juego falla. De hecho, cada uno de estos sistemas se siente como parte integral de lo que significa este nuevo Ori. Aunque también por eso puede sentirse lejano de la propuesta inicial. Lo que sí voy a dejar claro es que, al menos a mi, me parece que el rumbo que toma el juego no solo hace sentido dentro de la misión de reinventarse y renovarse, sino también en la evolución que debe tener un juego. Para mi Ori and the Will of the Wisp es el afianzamiento de lo que Moon Studios tenía en mente de lo que siempre debió ser Ori.
Fallos porque todo falla y una conclusión
Ahora bien, no es que Ori sea perfecto. Las notas que ha sacado el juego, todas por encima de nueve (las que no no existen, fin), nos dicen, bueno, tiene que estar muy cercano a la perfección. Y lo está. Ciertamente lo está. Pero no es perfecto. Por un lado está dicho que para quienes tuvieron acceso anticipado al juego (mucho antes que nosotros) el juego en las consolas base de Xbox One les funcionó bastante mal, dando muchos tirones por rendimiento.
La verdad es que cuando yo lo instalé en mi Xbox One X, el juego funcionó de maravilla. Aunque, debo decirlo, también tenía sus pequeños tirones después de la pausa. Pero además de la actualización que salió durante el acceso anticipado, Moon Studios lanzó un parche día 1 para el juego que en teoría terminaría de mejorar el juego. Según los reportes que he visto, esto lo logró casi que plenamente.
Algo que se me había quedado sin mencionar, y que mejora significativamente del primer Ori a este, fue el mapa. Lo que ahora encontramos con el mapa es no solo una gran navegación, sino también una gran manera de hacer seguimiento a nuestras misiones.
En general Ori and the Will of the Wisp no es solo un juego de plataformas. No es tampoco un juego que sobresalga solamente por su arte. Es una obra de arte. Sí. Pero es sobre todo un gran juego. Sus controles precisos te harán sentir que tienes el control por completo de lo que está pasando. Y te incitarán a aprender a hacer mejor las cosas. Su diseño de niveles está muy bien logrado, y el mapa del mundo, tan grande y variado te llevarán por una gran aventura.
Cada parte de este juego nos habla de la búsqueda de Moon Studios de una identidad para Ori. Una que además, a mi opinión, logra afianzarse completamente, ya no como un juego doble A, sino un triple A en sentido pleno. Si te gustan las grandes historias, los viajes, las plataformas y un arte exquisito, este es sin duda tu juego. No hay que decirlo demasiado, todos lo saben, este es uno de esos juegos que deberías probar. Aún cuando digas que no, que los juegos de plataforma no son lo tuyo, que no, que estos juegos sacan lo peor de ti. Ori and the Will of the Wisp es una compra obligada, para mi.
Más detalles sobre el desarrollo del juego y la postura de Moon Studios lo puedes leer en nuestro cubrimiento aquí.
Estamos en Opencritic donde puedes encontrar este y otros de nuestro análisis.
Ori and the Will of the Wisp
29,99 €
Pro.
- Original y profundo
- Excelente jugaiblidad
- Un mundo basto y hermoso
- Gráficas y visuales increibles
Contra.
- Problemas de optimización en las consolas más básicas
